MUESTREO DE SUELOS AGRÍCOLAS
¿Por qué se hace?
El muestreo de
suelos para la producción agrícola tiene como finalidad conocer el estado del
mismo y mediante los resultados determinar acciones necesarias para garantizar
una óptima producción.
¿Para qué se hace?
Los resultados de
un análisis de suelo sirven para tomar decisiones, dentro de estas:
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Determinar
la vocación del suelo.
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Conocer
problemas presentes.
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Corregir
mediante enmiendas algunas propiedades que se encuentran por fuera de su nivel
óptimo.
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Diseño
de sistemas de riego y drenaje.
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Determinar
el plan de fertilización de acuerdo al cultivo.
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Determinar
el nivel de labranza necesaria.
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Caracterizar
espacialmente un terreno.
Metodología:
El muestreo de suelos lo puede realizar un agricultor, pero su análisis
convencional solo se puede realizar en un laboratorio especializado. Conociendo
esto, ¿cómo realizar el muestreo?
Primero se debe conocer a nivel espacial cómo y que tanto abarcar (área y
profundidad) para formar una muestra de suelo. Es decir cuanta área recorro
para recoger una cantidad de tierra que representa una muestra de suelo de la
cual obtendremos resultados.
Es así que la figura 1, muestra cómo se puede dividir el terreno y de cada
punto sacar suelo (sub-muestra), a recomendación general hacerlo hasta una
profundidad de 20 cm, en donde se debe primero limpiar la parte más superficial
del suelo de resto de cosecha, malezas, pasto, estiércol entre otros materiales
que puedan estar sobre el suelo. El terreno en la figura 1 representado por el
color verde, se recomienda que para formar una muestra (la suma de todas las
sub-muestras, de ser alrededor de 15 a 20) sea hasta de 10 ha, pero si se tiene
el recurso económico lo más recomendable seria de 1 muestra por hectárea.
Figura 1. Metodologías para recolectar las sub-muestras de suelo.
Para tomar una sub-muestra se puede realizar con una pala bien limpia, se
dirige a los puntos designados siguiendo la metodología escogida (figura 1) y
se entierra la pala de tal forma como se indica en la figura 2, de allí sale
una porción de suelo, del cual solo se coloca en la cubera el tercio central
(color negro de la figura 2) en la cubeta. En la cual se va a colocar las 15 o
20 sub-muestras del terreno en cuestión.
Figura 2. Como realizar una sub-muestra de suelo
Una vez recolectada todas las sub-muestras, se tiene una muestra. Pero se debe
homogenizar para que la misma sea representativa de todo el terreno. Para esto
se realiza en un lugar limpio el procedimiento de cuarteo. Este consiste en
colocar en una superficie la tierra reunida en la cubeta, después se realiza un
círculo con la misma y se divide en 4 (figura 3), se elimina 2 partes (color
blanco figura 3) y se vuelve a realizar el mismo procedimiento hasta obtener
una cantidad de tierra de alrededor de 1 kg (muestra final).
Figura 3. Cuarteo de una muestra de suelo.
Una vez obtenida la muestra final de suelo, esta se debe empacar en una
bolsa preferiblemente ziploc (figura 4) y llevar hasta el laboratorio. Si se
han obtenido más de una muestra de suelo, se debe marcar cada bolsa con una
referencia que represente el lugar de donde se sacó la misma.
Figura 4. Muestra final de suelo.
Es necesario aclarar que existen propiedades edáficas que no se pueden
determinar solo con la muestra de suelo obtenida. Es el caso de la densidad
aparente en la cual es necesario enviar terrones de suelo o que alguien del
laboratorio tome el suelo por medio de cilindros. También, es el caso de la
infiltración que solo se puede tomar en campo con los anillos.